Por Robert Preidt
Reportero de HealthDay
VIERNES, 9 de noviembre de 2018 (HealthDay News) - La enfermedad ocular relacionada con la edad es un problema mundial que les cuesta a las personas no solo su visión, sino también cientos de miles de millones de dólares a nivel mundial. Así que un equipo de investigación internacional decidió buscar formas de prevenir o tratar este tipo de pérdida de visión.
Los investigadores descubrieron que las calcificaciones en la retina, la capa delgada de tejido que recubre la parte posterior del ojo, aumentan el riesgo de degeneración macular relacionada con la edad (DMRE).
"Nuestra investigación reveló que los cambios tempranos en la parte posterior del ojo pueden conducir a la acumulación de depósitos minerales duros, hechos de calcio y fosfato", dijo el autor del estudio, Imre Lengyel. Es profesor titular e investigador en Queen's University Belfast, en Irlanda del Norte.
"La acumulación de estos depósitos minerales es un indicador de daño irreversible de la retina", dijo Lengyel en un comunicado de prensa de la universidad.
Para el estudio, los investigadores analizaron imágenes clínicas de pacientes con AMD y encontraron que los nódulos calcificados en la retina aumentaron el riesgo de progresión a AMD avanzada en más de seis veces.
Los nuevos hallazgos podrían mejorar el tratamiento de la DMAE, la principal causa de pérdida de visión en las personas mayores en todo el mundo. Actualmente, no hay tratamiento para la mayoría de las personas con AMD.
De acuerdo con los científicos, con más investigación e intervención temprana, algunos pacientes de AMD podrían ser tratados con medidas simples como cambiar su dieta.
La coautora del estudio, Christine Curcio, dijo: "Al comprender completamente las causas detrás del entorno cambiante en el que crecen estos nódulos grandes y dañinos, podríamos diseñar nuevas formas de intervenir con su crecimiento antes en el proceso de la enfermedad de lo que actualmente es posible". Curcio es profesor de oftalmología en la Universidad de Alabama en Birmingham.
"La identificación de estos riesgos asociados con la progresión de la enfermedad en el ojo, especialmente en la retina, podría convertirse en una herramienta de diagnóstico para controlar la progresión de la degeneración de la retina", dijo.
"Esto permite a los oftalmólogos aconsejar a sus pacientes con mayor prudencia y también nos permite pensar en frenar o detener la progresión de la enfermedad, más temprano en su curso", agregó Curcio.
Los hallazgos fueron publicados el 7 de noviembre en la revista. Ciencia Traducción Medicina.