¿Por qué la rehabilitación física es tan importante después de la cirugía de reemplazo de rodilla o cadera?

Tabla de contenido:

Anonim

Cuando se realice una cirugía de reemplazo de rodilla o cadera, su médico le sugerirá que realice una rehabilitación física después. ¡No te olvides de esto! Un programa de ejercicio regular es una parte clave de la recuperación de su operación. Cuando acumulas fuerza en los músculos alrededor de tu nueva articulación, te ayudará a volver a tus actividades normales.

Beneficios de la rehabilitación

Aprovecha al máximo tu nueva rodilla. La rehabilitación le ayudará a:

  • Restaura el movimiento normal en tu articulación.
  • Aumenta la fuerza en la articulación y los músculos circundantes.
  • Aliviar el dolor y la hinchazón
  • Te permite volver a tus actividades normales.
  • Ayuda con la circulación, especialmente después de la cirugía, para que no tenga problemas con los coágulos de sangre

Tipos de rehabilitación

Su médico probablemente lo derivará a un fisioterapeuta. Él puede venir a su casa para visitas regulares. Él puede darle ejercicios para trabajar entre sesiones que lo ayudan a mejorar su rango de movimiento en la nueva articulación.

También puede ir a un centro de terapia física para continuar su rehabilitación. Aquí puede trabajar con un terapeuta, así como hacer ejercicios por su cuenta.

Algunos servicios de rehabilitación también pueden ser informales: ejercicios y movimientos que haces solo. Por ejemplo, cuando se realiza una cirugía de reemplazo de cadera, cada vez que se sienta y se pone de pie, está trabajando en el rango de movimiento de su articulación. Esto puede mantener los músculos alrededor de la articulación fuertes por mucho tiempo después de la cirugía.

Rehabilitación justo después de su operación

Si acaba de someterse a una cirugía, su médico hará que comience a mover la articulación muy pronto. Si no siente demasiado dolor, puede comenzar el día de la operación. Al principio, usted se sentará en el borde de la cama, y ​​tal vez se parará y caminará unos pasos con algo de ayuda.

Trabajarás con un fisioterapeuta en algunos ejercicios simples. Por ejemplo, puede pedirle que se bombee los tobillos o se ponga tenso y relaje los muslos.

Durante su estadía en el hospital, se levantará y caminará con la ayuda de muletas o un andador.

Rehabilitación una vez que llegue a casa

Poco a poco irás agregando más ejercicios de fortalecimiento a medida que aumentas tu resistencia. Debe hacer ejercicio entre 20 y 30 minutos, dos o tres veces al día, o tanto como lo sugiera su médico. Caminar varias veces al día también puede ayudar. Comience con solo 5 minutos, y trabaje hasta 20-30 minutos, varias veces al día. Usa un bastón si lo necesitas.

Ya sea que trabaje con un terapeuta o solo, manténgase lo más activo posible para su salud en general. ¡Ahora que tiene una nueva junta, manténgala en buena forma!