¿Qué es la ictericia del recién nacido?

Muchos bebés recién nacidos desarrollan ictericia, una condición en la cual la piel y la parte blanca de los ojos son de color amarillento, unos días después del nacimiento. De hecho, alrededor de la mitad de todos los recién nacidos desarrollan ictericia leve en los primeros días. En los bebés prematuros, la ictericia puede comenzar temprano y durar más que en los bebés a término.

Si los niveles de bilirrubina llegan a ser extremadamente altos, pueden ocurrir complicaciones como daño cerebral (kernicterus), parálisis cerebral y sordera.

¿Qué causa la ictericia del recién nacido?

La ictericia generalmente ocurre porque los recién nacidos normalmente producen niveles elevados de bilirrubina, lo que se conoce como "ictericia fisiológica". La bilirrubina, que es de color amarillento, se produce cuando los glóbulos rojos se descomponen. La bilirrubina es eliminada de la sangre por el hígado. En los recién nacidos, el cuerpo puede producir más bilirrubina de la que el hígado puede procesar.

La ictericia fisiológica generalmente aparece unos pocos días después del nacimiento y se resuelve dentro de dos semanas. Otros tipos de ictericia del recién nacido pueden deberse a la prematuridad, problemas relacionados con la lactancia materna, infección, desajuste del tipo de sangre entre la madre y el bebé, así como otros problemas de la sangre o el hígado.

Dado que muchas madres y bebés abandonan el hospital poco después del parto, la ictericia puede no aparecer hasta que los bebés están en casa. Por lo general, un chequeo de recién nacido se programa con su pediatra dentro de los primeros días después de ir a casa desde la guardería para detectar la ictericia.

Es importante que se comunique con su médico si observa signos de ictericia en su bebé. Si sospecha que tiene ictericia, es probable que necesite ver a su médico ese mismo día. Si bien la ictericia suele ser muy tratable, en los casos más extremos puede causar daño cerebral.