Por Robert Preidt
Reportero de HealthDay
MIÉRCOLES, 5 de diciembre de 2018 (HealthDay News) - El aumento de las tasas de muertes por violencia y suicidio relacionadas con armas de fuego ha contribuido a una caída en la esperanza de vida de los estadounidenses, según un estudio reciente.
En términos de esperanza de vida, la violencia relacionada con las armas tiene un mayor impacto en los negros, mientras que el suicidio tuvo un mayor impacto en los blancos.
En general, la esperanza de vida de los EE. UU. Aumentó de 76.8 años en 2000 a 78.7 años en 2014, pero cayó por primera vez en 50 años en 2015, una tendencia que continuó en 2016.
En este estudio, los investigadores analizaron datos del gobierno federal 2000-2016 y encontraron que entre los adultos mayores de 20 años, la esperanza de vida reducida era dos veces más alta entre los negros (4,1 años) que entre los blancos (2,2 años).
Los tiroteos tomaron casi un año de la esperanza de vida en total, pero unos 3,5 años para los negros en comparación con menos de seis meses para los blancos. Los suicidios relacionados con armas de fuego acortaron la esperanza de vida en 1,6 años en los blancos y alrededor de seis meses para los negros.
"Nuestro estudio que utiliza datos acumulados de 2000 a 2016 demuestra una pérdida total de la esperanza de vida del arma de fuego de 905.2 días, que es nueve veces mayor que la observada en 2000, lo que indica un aumento en la pérdida de la esperanza de vida por año", escribieron la autora principal Bindu Kalesan y sus colegas. Kalesan es un epidemiólogo clínico y bioestadístico en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Boston.
El estudio fue publicado el 4 de diciembre en la BMJ diario.
Los autores señalaron que las investigaciones realizadas en el año 2000 encontraron que los negros eran más propensos que los blancos a morir a causa de la violencia con armas de fuego, y este nuevo estudio sugiere que esta brecha se ha ampliado aún más.
"Los estadounidenses pierden años sustanciales de vida debido a una lesión por arma de fuego", dijeron Kalesan y su equipo en un comunicado de prensa. "En ausencia de una legislación integral sobre armas de fuego, se necesitan programas y políticas de prevención dirigidos a fin de mitigar las brechas raciales de lesiones por armas de fuego en los EE. UU."