Tabla de contenido:
- Causas de la incontinencia por rebosamiento
- Diagnóstico de la incontinencia por rebosamiento
- Continuado
- Tratamientos para la incontinencia por rebosamiento
Si se encuentra goteando orina durante el día o incluso mojando la cama por la noche, puede estar experimentando síntomas de incontinencia por rebosamiento.
La incontinencia por rebosamiento es uno de varios tipos diferentes de incontinencia, la incapacidad para controlar la micción. La incontinencia por rebosamiento ocurre cuando no puede vaciar completamente su vejiga; esto conduce a un desbordamiento, que se filtra inesperadamente. Puede o no sentir que su vejiga está llena. La fuga, que puede causar vergüenza e incomodidad, no es el único problema. La orina que queda en la vejiga es un caldo de cultivo para las bacterias. Esto puede conducir a infecciones repetidas del tracto urinario.
Causas de la incontinencia por rebosamiento
A diferencia de otros tipos de incontinencia, la incontinencia por rebosamiento es más común en hombres que en mujeres. La causa más común en los hombres es un agrandamiento de la próstata, que impide que la orina salga de la vejiga. Otras posibles causas de incontinencia por rebosamiento incluyen:
- Bloqueos de la uretra (el tubo que transporta la orina desde la vejiga hasta el exterior del cuerpo) por tumores, cálculos urinarios, tejido cicatricial, hinchazón por infección o torceduras causadas por la caída de la vejiga dentro del abdomen
- Músculos débiles de la vejiga, que no pueden apretar la vejiga vacía
- Lesión de los nervios que afectan la vejiga.
- Daño a los nervios por enfermedades como la diabetes, el alcoholismo, la enfermedad de Parkinson, la esclerosis múltiple o la espina bífida
- Medicamentos, incluidos algunos anticonvulsivos y antidepresivos, que afectan las señales nerviosas a la vejiga
Diagnóstico de la incontinencia por rebosamiento
Si tiene problemas con la incontinencia, es importante que hable con su médico. La determinación del tipo que tiene y el mejor tratamiento para él comenzará con la descripción del problema. Su médico puede hacer preguntas tales como:
- ¿Con qué frecuencia vas al baño?
- Cuando va al baño, ¿tiene problemas para iniciar o detener el flujo de orina?
- ¿Fugas de orina durante ciertas actividades?
- ¿Fugas constantemente?
- ¿Fugas de orina antes de llegar al baño?
- ¿Experimenta dolor o ardor al orinar?
- ¿Tienes infecciones frecuentes del tracto urinario?
- ¿Ha tenido una lesión en la espalda?
- ¿Tiene una condición médica que podría interferir con la función de la vejiga?
- ¿Qué medicamentos está tomando?
Continuado
A continuación, su médico realizará un examen físico y buscará signos de daño a los nervios que afectan la vejiga y el recto. Dependiendo de los resultados del examen, su médico puede referirlo a un urólogo (un médico que se especializa en enfermedades del tracto urinario) o un neurólogo (un médico que se especializa en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades del sistema nervioso).
Las pruebas son a menudo necesarias. Estos pueden incluir:
- Prueba de esfuerzo vesical. Su médico verifica si pierde orina cuando tose.
- Cateterismo Después de ir al baño y vaciar la vejiga, el médico inserta un catéter para ver si sale más orina. Una vejiga que no se vacía por completo podría indicar incontinencia por rebosamiento.
- Análisis de orina y urocultivo. Los técnicos de laboratorio revisan su orina para detectar infecciones, otras anomalías o evidencia de cálculos renales.
- Ultrasonido . Se realiza una prueba de imagen para visualizar los órganos internos, como la vejiga, los riñones y los uréteres. Esto también puede usarse para medir la cantidad de orina que queda en su vejiga después de vaciarla.
Si el diagnóstico aún no está claro, su médico puede ordenar pruebas urodinámicas. Las pruebas urodinámicas pueden evaluar las contracciones de la vejiga, la presión de la vejiga, el flujo de orina, las señales nerviosas y las fugas.
Otras pruebas para confirmar un diagnóstico pueden incluir: cistocopia, una prueba que examina el interior de la vejiga con un pequeño dispositivo llamado citoscopio; una tomografía computarizada para evaluar los riñones y la vejiga; e IVP, un procedimiento en el que se inyecta una solución especial en una vena del brazo y se toman radiografías de los riñones, los uréteres (los tubos que transportan la orina desde los riñones hasta la vejiga) y la vejiga.
Tratamientos para la incontinencia por rebosamiento
El tratamiento de la incontinencia por rebosamiento puede ser difícil, pero para algunos hombres con próstata agrandada, el tratamiento con un tipo de medicamento llamado bloqueador alfa adrenérgico, que incluye doxazosina (Cardura), alfuzosina (Uroxatal), Minipress, tamulosina (Flomax), silodosina ( Rapaflo), fesoterodina (Toviaz) y terazosina (Hytrin): pueden ayudar a relajar el músculo en la base de la uretra y permitir que la orina pase desde la vejiga.
Si los medicamentos no alivian la incontinencia por rebosamiento, su médico le pedirá que use un catéter para asegurarse de que su vejiga se vacíe cuando vaya al baño. Un catéter es un tubo muy delgado que usted mismo puede colocar en la uretra. Su médico o enfermera pueden enseñarle a autocateterizarse. El proceso es simple, y los catéteres de un solo uso son lo suficientemente pequeños como para llevarlos en su bolso o bolsillo y son fáciles de desechar después del uso.
La cirugía puede ser necesaria si la incontinencia por rebosamiento es causada por un bloqueo, como el agrandamiento de la próstata.