Si usted es una mujer que desea prevenir problemas sexuales, evite el alcohol y las drogas recreativas que pueden disminuir el deseo sexual o perjudicar su respuesta sexual. Mantenga las condiciones médicas existentes, como la diabetes, bajo control.
Discuta los efectos secundarios de los medicamentos con su médico o farmacéutico en caso de que haya disponible una alternativa con menos efectos sexuales.
La enseñanza clara y relajada para promover la comprensión del cuerpo y del funcionamiento sexual, enfatizando la importancia y la normalidad de la sexualidad, es fundamental para evitar la culpa y el miedo que a veces resultan en disfunción sexual.