Tabla de contenido:
- ¿Qué causa el sexo doloroso en las mujeres?
- Continuado
- ¿Cómo se puede tratar el sexo doloroso en las mujeres?
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- Guía de Condiciones Sexuales
El dolor en el coito, o dispareunia, puede causar problemas en la relación sexual de una pareja. Además del sexo físicamente doloroso, también existe la posibilidad de efectos emocionales negativos. Así que el problema debe ser abordado tan pronto como surja.
¿Qué causa el sexo doloroso en las mujeres?
En muchos casos, una mujer puede experimentar relaciones sexuales dolorosas si no hay suficiente lubricación vaginal. Cuando esto ocurre, el dolor puede resolverse si la mujer se relaja más, si aumenta la cantidad de juegos previos, o si la pareja usa un lubricante sexual.
En algunos casos, una mujer puede experimentar relaciones sexuales dolorosas si se presenta una de las siguientes condiciones:
- El vaginismo Esta es una condición común. Se trata de un espasmo involuntario en los músculos vaginales, a veces causado por el miedo a lastimarse.
- Infecciones vaginales. Estas condiciones son comunes e incluyen infecciones por levaduras.
- Problemas con el cuello uterino (apertura al útero). En este caso, el pene puede alcanzar el cuello uterino a la máxima penetración. Por lo tanto, los problemas con el cuello uterino (como las infecciones) pueden causar dolor durante la penetración profunda.
- Problemas con el útero. Estos problemas pueden incluir fibromas que pueden causar dolor en las relaciones sexuales profundas.
- Endometriosis Esta es una condición en la cual el tejido similar al que recubre el útero crece fuera del útero.
- Problemas con los ovarios. Los problemas pueden incluir quistes en los ovarios.
- Enfermedad inflamatoria pélvica (EIP). Con la EIP, los tejidos profundos se inflaman gravemente y la presión de las relaciones sexuales causa un dolor profundo.
- Embarazo ectópico. Este es un embarazo en el que se desarrolla un óvulo fertilizado fuera del útero.
- Menopausia. Con la menopausia, el revestimiento vaginal puede perder su humedad normal y secarse.
- Tener relaciones sexuales demasiado pronto después de la cirugía o el parto.
- Enfermedades de transmisión sexual. Estas pueden incluir verrugas genitales, llagas de herpes u otras enfermedades de transmisión sexual.
- Lesión a la vulva o vagina. Estas lesiones pueden incluir un desgarro del parto o de un corte (episiotomía) en el área de la piel entre la vagina y el ano durante el parto.
-
Vulvodinia. Esto se refiere al dolor crónico que afecta a los órganos sexuales externos de una mujer, en conjunto llamado vulva, que incluye los labios vaginales, el clítoris y la abertura vaginal. Puede ocurrir en un solo lugar o afectar a diferentes áreas de una a otra. Los médicos no saben qué lo causa, y no hay una cura conocida. Pero el autocuidado combinado con tratamientos médicos puede ayudar a brindar alivio.
Continuado
¿Cómo se puede tratar el sexo doloroso en las mujeres?
Algunos tratamientos para las relaciones sexuales dolorosas en las mujeres no requieren tratamiento médico. Por ejemplo, las relaciones sexuales dolorosas después del embarazo pueden abordarse esperando al menos seis semanas después del parto antes de tener relaciones sexuales. Asegúrate de practicar la gentileza y la paciencia. En los casos en los que hay sequedad vaginal o falta de lubricación, pruebe con lubricantes a base de agua.
Algunos tratamientos para el dolor sexual femenino requieren la atención de un médico. Si la sequedad vaginal se debe a la menopausia, consulte a un profesional de la salud sobre cremas de estrógeno u otros medicamentos recetados. Otras causas de relaciones sexuales dolorosas también pueden requerir medicamentos recetados.
Para los casos de dolor sexual en los que no hay una causa médica subyacente, la terapia sexual podría ser útil. Es posible que algunas personas necesiten resolver problemas como la culpa, los conflictos internos relacionados con el sexo o los sentimientos relacionados con el abuso en el pasado.
Llame a un médico si hay síntomas como sangrado, lesiones genitales, períodos irregulares, flujo vaginal o contracciones musculares vaginales involuntarias. Pida una referencia a un consejero sexual certificado si hay otras inquietudes que deben abordarse.
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