Tabla de contenido:
- Dolor de cabeza a baja presión (SIH)
- Continuado
- Dolores de cabeza de alta presión (IIH)
- Siguiente en tipos de dolores de cabeza
Casi todos tienen dolor de cabeza de vez en cuando. Para algunos, sin embargo, los dolores de cabeza son un inconveniente, a veces debilitante, parte de sus vidas.
Si tiene dolores de cabeza regulares, es importante que trabaje con su médico para descubrir la causa y averiguar cómo tratarla. Eso no siempre es fácil porque los dolores de cabeza pueden ser causados por muchas cosas, desde comer un helado demasiado rápido, a un derrame cerebral, a muchas otras afecciones graves.
Dos tipos de cefaleas son causados por un cambio de presión dentro de su cráneo: cefaleas por baja presión (su médico puede llamar hipotensión intracraneal espontánea o SIH) y cefaleas por presión alta (hipertensión intracraneal idiopática o IIH).
Dolor de cabeza a baja presión (SIH)
Un dolor de cabeza por baja presión a menudo empeora cuando usted se para de pie o sentado. Se puede mejorar si te acuestas. Puede comenzar en la parte posterior de la cabeza, a veces con dolor de cuello, aunque se puede sentir en toda la cabeza. A menudo empeora con la tos, los estornudos y el esfuerzo. Puede venir con:
- Zumbido en tus oídos
- Audición amortiguada
- Mareo
- Náusea
Es posible que sienta un dolor punzante, palpitante o simplemente una presión general en la cabeza. SIH es raro y puede afectar a cualquier persona de cualquier edad.
Causas: SIH ocurre debido a una fuga de líquido cefalorraquídeo (LCR), aunque la fuga generalmente está en su columna vertebral, no en su cráneo. El CSF es el fluido de "amortiguación" que protege su cerebro y su columna vertebral.
Diagnóstico: Después de un examen, su médico puede realizar una resonancia magnética y tomografías computarizadas para averiguar qué está pasando. También pueden medir la presión de su LCR colocando una aguja en su espalda cerca de su columna vertebral. Algunos expertos dicen que eso no ayudaría mucho a los dolores de cabeza por baja presión.
Tratamiento: Sus síntomas pueden desaparecer por sí solos. A veces, descansar, beber mucha agua y la cafeína puede ayudar.
Un tratamiento común es algo que se llama un parche de sangre epidural, que intenta detener la fuga de LCR. Se extrae sangre de su brazo y se inyecta en un área de su canal espinal para "parchar" la fuga. Es posible que esto no funcione la primera vez; es difícil encontrar el lugar real donde se encuentran las fugas de CSF, por lo que es posible que tenga que pasar por el procedimiento varias veces. Su médico puede recetarle un medicamento llamado teofilina.
Continuado
Dolores de cabeza de alta presión (IIH)
Los síntomas de una cefalea por presión alta a menudo imitan a los de un tumor cerebral, por lo que la IIH solía llamarse "pseudotumor cerebri" o "tumor cerebral falso". Esos síntomas incluyen:
- Dolor como la migraña o palpitante que a menudo es peor en la mañana
- Dolor de cuello y hombros
- Dolores de cabeza que empeoran con la tos, los estornudos o el esfuerzo.
- Dolores de cabeza severos que duran mucho tiempo.
- Cambios en la visión o un zumbido en los oídos.
IIH es raro. Sólo unos 100.000 estadounidenses lo tienen. La mayoría de ellas son mujeres obesas en edad fértil.
Causas: IIH es causada por una mayor presión en el cráneo debido a un exceso de LCR. La obesidad es la razón principal, aunque algunos medicamentos, como la tetraciclina, los esteroides, la hormona del crecimiento e incluso demasiada vitamina A, pueden causarla.
Diagnóstico: Después de revisar su historial médico, su médico probablemente le pedirá una resonancia magnética y tomografías computarizadas para ayudar a resolver las cosas. También es posible que tenga diferentes tipos de pruebas de visión. IIH casi siempre ejerce presión sobre el nervio óptico. Esto lleva a una hinchazón llamada papiledema. Esa hinchazón puede afectar mucho tu visión. Puede conducir a la ceguera si no se atrapa a tiempo.
Su médico le dará una punción raquídea (pueden llamarle punción lumbar) para evaluar la presión del LCR. Se inserta una aguja entre dos vértebras en la parte inferior de la espalda, y un tubo especial llamado manómetro mide la presión.
Tratamiento: La mejor manera de aliviar los efectos del IIH es perder peso. Eso reduce la presión sobre su cerebro y su nervio óptico. Es posible que necesite una cirugía para perder peso si está gravemente obeso. Los estudios demuestran que incluso una pérdida de peso moderada del 5% -10%, realizada a través de una alimentación saludable, el ejercicio y la reducción de la sal, puede aliviar los síntomas.
Durante el tratamiento, también se deben realizar pruebas de visión regulares y completas para controlar la presión en el nervio óptico. En algunos casos, un medicamento llamado acetazolamida se usa para reducir la producción de LCR en su cuerpo. En casos graves, es posible que necesite una cirugía para aliviar la presión sobre su cerebro. La cirugía ocular es otra posibilidad.