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Por len canter
Reportero de HealthDay
VIERNES, 16 de noviembre de 2018 (HealthDay News) - La "hipótesis de la higiene" sostiene que la exposición temprana a una variedad de microorganismos puede disminuir el riesgo de enfermedades inflamatorias crónicas, como el asma.
Dos estudios suecos que rastrearon a 650,000 niños encontraron que la exposición a animales de granja e incluso a perros puede tener este tipo de efecto beneficioso. Vivir en una granja reduce a la mitad la tasa de asma de los niños. El hecho de tener un perro en el primer año del bebé se relacionó con un riesgo 13 por ciento menor de asma más adelante, informaron los investigadores.
La mayoría de los estadounidenses no viven en granjas, pero estos hallazgos muestran que criar a un bebé en una casa con un perro podría tener beneficios más allá del amor y la compañía. Los expertos en salud sugieren que la exposición temprana a gatos y perros puede ofrecer cierta protección contra el desarrollo de alergias y asma.
Otros pasos también pueden ayudar a prevenir el asma infantil.
Primero, no fume ni permita que nadie en su hogar fume. Fumar cuando está embarazada aumenta las posibilidades de que su bebé tenga sibilancias durante la infancia. Y la exposición continua al humo de segunda mano tiene un vínculo directo con el asma y otras enfermedades respiratorias en los niños.
Continuado
Además, trate de amamantar al bebé durante al menos cuatro a seis meses para fortalecer su sistema inmunológico y ayudar a evitar infecciones que comienzan en los pulmones, los desencadenantes comunes del asma.
Otras sugerencias:
- Reducir la exposición a los ácaros del polvo, un alérgeno común.
- Use fundas con cremallera en almohadas y colchones, lave toda la ropa de cama con agua caliente una vez a la semana y mantenga la humedad en su hogar por debajo del 50 por ciento.
- Si puede, mantenga la habitación del bebé libre de alfombras y muebles tapizados, lugares donde se esconden los ácaros.