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La vejiga es el órgano hueco en la parte inferior del abdomen que almacena la orina. A medida que la vejiga se llena, los músculos de las paredes se relajan para que pueda expandirse. A medida que la vejiga se vacía durante la micción, los músculos se contraen para exprimir la orina a través de la uretra.
Varios problemas diferentes de la vejiga pueden causar dolor. Las tres causas más comunes de dolor vesical son la cistitis intersticial, la infección del tracto urinario y el cáncer de vejiga.
Cistitis intersticial
La cistitis intersticial (IC) es una condición crónica en la cual la vejiga se inflama e irrita. La inflamación endurece la pared de la vejiga y dificulta que la vejiga se expanda completamente cuando se llena con orina. La IC puede ser causada por un defecto en el revestimiento de la vejiga, traumatismo en la vejiga, lesión de la médula espinal u otra razón, pero la investigación no ha definido la causa exacta. Las mujeres son mucho más propensas que los hombres a tener la condición.
Un síntoma principal de la CI es el dolor, que es más intenso cuando la vejiga se llena y se alivia cuando la vejiga se vacía. El dolor también puede sentirse más generalmente en la parte baja de la espalda, el abdomen o la ingle. Las personas con esta afección también pueden orinar con más frecuencia o sentir una necesidad urgente de orinar, aunque solo pueden pasar un poco de orina cada vez. Los problemas sexuales también pueden estar relacionados con la cistitis intersticial.
A menudo, el diagnóstico de CI se realiza descartando otras afecciones que causan síntomas similares, como infecciones del tracto urinario, infecciones vaginales, cálculos renales y cáncer. El médico tomará un historial médico y realizará un examen físico. Se le puede preguntar con qué frecuencia va al baño, si siente la urgencia de ir y cuándo siente dolor.
Se pueden hacer las siguientes pruebas:
- Muestra de orina
- Cistoscopia El médico insertará un endoscopio largo y delgado (cistoscopio) en la uretra para ver el interior de su vejiga.
- Se puede realizar una ecografía o una tomografía computarizada de la pelvis para descartar otras afecciones.
Varios tratamientos pueden ayudar a aliviar los síntomas del dolor y la urgencia de la vejiga, pero encontrar el que funcione para usted a menudo es una cuestión de prueba y error. Aquí hay algunas opciones de tratamiento:
Continuado
Medicamentos El polisulfato sódico de pentosano (Elmiron) es el único medicamento oral aprobado por la FDA para tratar la cistitis intersticial. Pero, este medicamento no funciona para todos, y puede tomar varios meses para que surta efecto. Otros medicamentos utilizados para tratar la IC incluyen el antihistamínico hydroxyzine (Vistaril, Atarax) y el antidepresivo tricíclico amitriptyline (Elavil). A veces, se usan medicamentos para las convulsiones como la gabapentina, (Neurontin) y topiramato (Topamax). Otros tratamientos que se han probado incluyen medicamentos inmunosupresores como la ciclosporina y la azatioprina. Se necesita más investigación para probar la seguridad y la eficacia de todos estos tratamientos. Para el dolor leve de la vejiga, los analgésicos de venta libre como la aspirina, el ibuprofeno o el paracetamol pueden ser útiles. Los medicamentos recetados a menudo son necesarios para la IC.
Instilación vesical. Se usa un tubo delgado (catéter) para llenar su vejiga con medicamentos como el dimetilsulfóxido (DMSO), heparina, esteroides o un anestésico local. Mantiene el líquido en su vejiga hasta 15 minutos y luego lo libera. Se cree que este tratamiento funciona reduciendo la inflamación y disminuyendo la sensación de dolor.
Distensión vesical. Mientras está dormido bajo anestesia, el médico llena su vejiga con un líquido para estirar sus paredes. La distensión de la vejiga es una técnica utilizada para diagnosticar la CI, pero también ayuda a aliviar el dolor en algunos pacientes, posiblemente porque aumenta la capacidad de la vejiga o interfiere con los nervios que transmiten las señales de dolor desde la vejiga.
Estimulación nerviosa. Para algunos pacientes, una técnica llamada estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS) ayuda a aliviar el dolor y la necesidad de orinar. Los electrodos colocados en la piel o implantados en el cuerpo envían impulsos eléctricos a los nervios que controlan la vejiga. Esta técnica puede ayudar a fortalecer los músculos que controlan la vejiga y puede desencadenar la liberación de sustancias químicas que bloquean el dolor.
Acupuntura . La investigación limitada ha demostrado que la acupuntura puede brindar alivio a algunas personas con cistitis intersticial.
Cirugía. Si otros tratamientos no funcionan y su dolor de vejiga no desaparece, el médico puede recomendar la cirugía como último recurso.
Los siguientes cambios en el estilo de vida también pueden ayudar a aliviar el IC:
Dieta. Ciertos alimentos, como los tomates, los cítricos, el café, el chocolate o el alcohol, pueden empeorar los síntomas de la IC en algunas personas. Para identificar qué alimentos, si los hay, irritan su vejiga, lleve un diario de lo que come durante el día. Cuando tenga brotes de dolor en la vejiga, vea si puede encontrar un patrón en su dieta.
Continuado
Reentrenamiento de la vejiga. Este método puede ayudar si usted está constantemente sintiendo la necesidad de orinar. Lleve un diario de cuando usa el baño. Poco a poco, trate de aumentar el tiempo entre los viajes al baño, por ejemplo, en incrementos de 10 minutos. Eventualmente, podrá pasar más tiempo sin orinar.
Manejo del estrés . Las personas con IC a menudo informan un empeoramiento de los síntomas relacionados con un aumento del estrés físico, mental o emocional.
Ejercicios del suelo pélvico. Apretar y liberar repetidamente los músculos que controlan la micción para ayudar a fortalecer estos músculos. Un médico o una enfermera pueden ayudarlo a encontrar los músculos correctos para hacer ejercicio.
Infección del tracto urinario
El tracto urinario es normalmente estéril, pero a veces las bacterias pueden colarse a través de la uretra, que conecta la vejiga con el exterior del cuerpo. Una infección del tracto urinario puede afectar cualquier parte del sistema urinario, incluyendo la vejiga, los uréteres, la uretra y los riñones. Sin embargo, es más común en la vejiga (cistitis). Las mujeres son mucho más propensas que los hombres a desarrollar una infección de vejiga.
Los síntomas de una infección de vejiga pueden incluir:
- Dolor o ardor al orinar
- Necesidad urgente de orinar.
- Dolor o sensibilidad en el abdomen.
- Orina turbia, sanguinolenta o maloliente
- Fiebre baja
- Necesidad frecuente de orinar
- Sangre en la orina
Los médicos diagnostican las infecciones del tracto urinario tomando una muestra de orina y examinándola en busca de bacterias.
Se pueden prescribir antibióticos durante unos días para tratar una infección de la vejiga. Además, beba muchos líquidos para eliminar las bacterias del tracto urinario.
Cáncer de vejiga
Así como el cáncer puede formarse en otros órganos, puede desarrollarse en la vejiga. El tipo más común de cáncer de vejiga es el carcinoma de células de transición, que comienza en la capa más interna del tejido que recubre la vejiga.
Además del dolor de vejiga, otros síntomas del cáncer de vejiga pueden incluir:
- Sangre en la orina
- Dolor durante la miccion
- Dificultad para orinar
- Micción frecuente o necesidad urgente de orinar
- Dolor de espalda
Se pueden usar los siguientes exámenes para diagnosticar el cáncer de vejiga:
Cistoscopia El médico inserta un tubo delgado e iluminado llamado cistoscopio en la vejiga. Durante la prueba, el médico puede extraer muestras de tejido de la vejiga para examinarlas en el laboratorio en busca de cáncer (biopsia). También se pueden realizar lavados de vejiga para verificar la presencia de células cancerosas. Un procedimiento llamado cistoscopia de fluorescencia es otra forma en que los médicos pueden detectar el cáncer.
Continuado
Pruebas de imagen. Una tomografía computarizada o resonancia magnética se usa para tomar imágenes detalladas de la vejiga, que se envían a la pantalla de una computadora. Su médico puede inyectar un tinte especial para ayudar a que la vejiga se muestre más claramente. El pielograma intravenoso (PIV) es una serie de radiografías tomadas de los riñones, los uréteres y la vejiga que usan un medio de contraste para resaltar estos órganos.
Análisis de orina y urocultivo. El médico examina una muestra de su orina para detectar bacterias y otras sustancias que pueden indicar enfermedad.
Citología de la orina. La orina se examina bajo un microscopio para buscar células anormales.
El tratamiento para el cáncer de vejiga depende de qué tan agresivo es el cáncer y cuán lejos se ha diseminado (metastatizado). Si el cáncer es pequeño y no se ha diseminado, los tratamientos pueden incluir:
- Cirugía para extirpar el tumor (la resección transuretral de la vejiga se realiza con mayor frecuencia)
- Quimioterapia
- Terapia intravesical (tratamiento que hace que el sistema inmunitario persiga el cáncer de vejiga) administrado en la vejiga
Para el cáncer de vejiga que es más avanzado, los tratamientos pueden incluir:
- Cirugía para extirpar parte de la vejiga.
- Cirugía para extirpar toda la vejiga (cistectomía radical)
- Quimioterapia antes de la cirugía para reducir el tamaño del tumor o después de la cirugía para destruir las células cancerosas restantes
- Combinación de quimioterapia y radiación en pacientes que no pueden someterse a cirugía.
Debido a que el dolor de vejiga puede tener muchas causas posibles, siempre es una buena idea concertar una cita con su médico para que lo revisen.