La mayoría de las personas comen en exceso de vez en cuando, y muchas personas creen que con frecuencia comen más de lo que deberían. Sin embargo, comer grandes cantidades de alimentos no significa que una persona tenga un trastorno por atracón. La mayoría de las personas con problemas graves de alimentación compulsiva tienen algunos de los siguientes síntomas que ocurren al menos una vez a la semana durante al menos tres meses:

• Episodios frecuentes de comer lo que otros considerarían una cantidad anormalmente grande de alimentos
• Sentimientos frecuentes de no poder controlar qué o cuánto se come.
• Comer mucho más rápido de lo habitual.
• Comer hasta que esté incómodamente lleno.
• Comer grandes cantidades de alimentos, incluso cuando no hay hambre físicamente.
• Comer solo por vergüenza por la cantidad de comida que se come
• Sentimientos de disgusto, depresión o culpa después de comer en exceso
• Fluctuaciones en peso.
• Sentimientos de baja autoestima.
• Dieta frecuente