Recientemente descubrió que tiene cáncer de mama. Esa es una gran noticia, y sin duda hay muchas vueltas en tu cabeza. Es posible que sienta una mezcla de conmoción y preocupación a la ira y la tristeza. Eso es normal. Pero puedes tomar medidas para seguir adelante. Le ayudará a sentirse más en control y listo para lo que está por venir.
- Edúcate. El conocimiento es poder. Cuanta más información tenga sobre qué esperar, más preparado estará y, con suerte, menos estresado estará. Hable con su equipo de atención médica sobre el tipo y la etapa del cáncer de seno que tiene. Infórmese sobre sus opciones de tratamiento y las tasas de éxito de cada una. Pregunte acerca de los posibles efectos secundarios. Hable acerca de cómo su cáncer de seno y su atención médica podrían afectar su estilo de vida. Si busca información por su cuenta, busque fuentes confiables. Los tableros de mensajes y los grupos de apoyo están llenos de personas que tratan de ser útiles. Pero a veces la información que escuchas y lees no siempre es correcta.
- Crear un sistema de apoyo. Es posible que se sienta mejor al hablar con otras personas que tienen cáncer. Están pasando por las mismas cosas que tú y comparten los mismos sentimientos. Consulte a su médico o busque en línea para encontrar un grupo de apoyo para el cáncer de seno. O puede preferir hablar con un amigo cercano o familiar, un consejero o un miembro de su grupo religioso. Elegir a alguien que conozcas es un buen oyente. Habla cuando tengas ganas de hablar.
- Planea con antelación. Durante su tratamiento y mientras se recupera, es posible que necesite ayuda con las tareas diarias durante un tiempo. Planee que alguien lleve a los niños a la escuela, pasee al perro o vaya de compras. Si vive solo, es posible que deba mudarse con alguien mientras recibe tratamiento. Los amigos y familiares a menudo quieren ayudar pero no saben cómo. No tenga miedo de hacerles saber cómo pueden colaborar.
- Decide qué decir a tus amigos y familiares. Si les cuenta a las personas sobre su cáncer, les da la oportunidad de ayudar y compartir su apoyo. Solo usted sabe con quién se siente cómodo y cuándo es el momento adecuado. Algunas personas pueden parecer incómodas y no saben qué decir. Pero la mayoría de las personas querrán consolarte y saber cómo pueden ayudar.
- Piensa en qué decir en el trabajo. Una vez más, a quién le cuentes sobre tu diagnóstico depende de ti. Es posible que desee mantener su salud privada de todos, excepto de sus compañeros de trabajo más cercanos. Es posible que tenga que tomarse un descanso o ajustar su horario para los tratamientos. Luego, por supuesto, tendrá que hablar con su jefe o con su departamento de recursos humanos para hacer planes. Mira si puedes trabajar en casa algunos días. Eso te dará más energía, especialmente si no te sientes bien. Planifique los tratamientos los fines de semana o las tardes para que tenga tiempo de sentirse mejor.
- Consideremos una segunda opinión. Es posible que sienta la necesidad de darse prisa y recibir tratamiento de inmediato. Pero a menudo es una buena idea asegurarse de que su diagnóstico sea correcto y de que su plan de tratamiento esté bien encaminado. Pídale a su médico, oa otro médico de su confianza, que lo remita a un especialista en cáncer de mama. Lleve todos sus registros médicos para que pueda obtener una imagen completa de su salud. Llame a su proveedor de seguros. Pregunte si pagarán por la segunda visita al consultorio. Muchos lo hacen, pero a ver si hay algo especial que tengas que hacer.
Un diagnóstico de cáncer de mama tendrá un gran impacto en su vida. Pero sea proactivo ahora y será más fácil manejar los cambios y desafíos que pueden surgir en su camino.