Tabla de contenido:
- ¿Cómo puedo saber si tengo un problema sexual?
- ¿Cuáles son los tratamientos para problemas sexuales masculinos?
- Continuado
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¿Cómo puedo saber si tengo un problema sexual?
Si está luchando con un problema sexual, lo más importante que puede hacer es hablar honestamente y abiertamente sobre sus síntomas con su proveedor de atención médica.
Su proveedor de atención médica probablemente le preguntará acerca de sus relaciones, parejas, antecedentes sexuales, antecedentes de traumas, posibles síntomas de depresión y cualquier otro tipo de estrés o inquietud que pueda interferir con su capacidad para responder sexualmente. Aunque estos temas pueden parecer extraordinariamente privados, deben estar cubiertos para evaluar adecuadamente la disfunción sexual y ayudarlo a tener una vida sexual más satisfactoria.
Su proveedor de atención médica le realizará un examen físico completo, revisando la presión arterial alta, la enfermedad vascular, un trastorno neurológico o signos evidentes de afecciones que afecten su pene o testículos. Probablemente le realizarán un análisis de sangre para detectar diabetes, enfermedad tiroidea, nivel de testosterona, función renal y hepática y cualquier otro trastorno hormonal que su proveedor de salud pueda sospechar. Además, su proveedor de atención médica revisará la lista de medicamentos y sustancias que usa (incluidas las drogas ilícitas y los remedios naturales) para saber si su disfunción sexual está relacionada con ellos.
Debido a que los hombres normalmente tienen erecciones múltiples durante el sueño, es probable que se le pregunte si alguna vez se despierta con una erección. A veces, a los hombres se les pide que se sometan a una prueba en un laboratorio del sueño para que se les monitoreen las erecciones durante el sueño. Si bien esta información puede ayudar a determinar si la disfunción eréctil puede deberse a problemas con los sistemas vascular o nervioso, no indica necesariamente si la erección es suficiente para la penetración sexual. Un examen de ultrasonido que mide el flujo sanguíneo dentro de la pelvis (un estudio Doppler peneano) puede determinar si hay suficiente flujo sanguíneo y presión en el pene para permitir una erección adecuada.
¿Cuáles son los tratamientos para problemas sexuales masculinos?
Cualquier condición física subyacente será tratada en un esfuerzo por mejorar el funcionamiento sexual. Se pueden administrar medicamentos para aumentar los niveles de testosterona, disminuir la prolactina, tratar la enfermedad de la tiroides o la diabetes, o tratar la presión arterial alta. Si la disfunción sexual parece deberse a medicamentos para otra afección, su proveedor de atención médica puede recetarle una alternativa con menos efectos secundarios sexuales. Si fuma, bebe alcohol o usa drogas recreativas, se lo alentará a que deje de hacerlo. Su proveedor de atención médica también le recomendará comer una dieta saludable y hacer ejercicio regularmente. Los estudios han demostrado que estas medidas pueden retardar la acumulación de grasas que pueden bloquear los vasos sanguíneos.
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Tratamiento de la disfunción eréctil
Los tratamientos para la disfunción eréctil incluyen cualquiera de los siguientes:
- Los inhibidores de la fosfodiesterasa-5, el medicamento de primera línea para la disfunción eréctil, dilatan los vasos sanguíneos para permitir que entre y permanezca más sangre en el pene, lo que aumenta la frecuencia y la duración de las erecciones. Los ejemplos incluyen los medicamentos avanafil (Stendra), citrato de sildenafil (Viagra), tadalafil (Cialis) o vardenafil HCL (Levitra) y vardenafil (Staxyn)
- Un dispositivo de inflado al vacío que jala sangre hacia el pene.
- Prostaglandinas supositorios uretrales
- Autoinyección de medicamentos directamente en el pene.
- Cirugía vascular para corregir problemas que afectan las venas del pene (nota: este procedimiento no se ha encontrado efectivo).
- Prótesis de pene, ya sean semirrígidas o inflables.
Tratamiento de la eyaculación precoz
La eyaculación precoz es comúnmente frenada por la técnica de "compresión", una especie de biorretroalimentación. Este método tiene una alta tasa de éxito, y la práctica repetida generalmente conduce a un mejor control natural. Cuando sienta que el orgasmo es inminente, retírese de la vagina o el ano de su pareja o indique a su pareja que detenga la estimulación. Usted (o su pareja) aprieta suavemente la cabeza del pene con el pulgar y el índice, deteniendo el clímax. Después de 20 o 30 segundos, comienza a hacer el amor de nuevo. Repita el proceso si es necesario.
Promescent es un medicamento que se usa para tratar la eyaculación precoz. El spray tópico se aplica al pene y contiene lidocaína, lo que reduce la sensibilidad y permite un mayor control de la eyaculación.
Otros medicamentos pueden retrasar la eyaculación, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) que incluyen fluoxetina (Prozac), paroxetina (Paxil) y sertralina (Zoloft). Ninguno de estos medicamentos está específicamente aprobado por la FDA para tratar la eyaculación precoz.
La eyaculación precoz puede indicar un trastorno más complejo, y cualquier aspecto psicológico debe explorarse en la terapia.
Tratamiento de la eyaculación retardada
Este problema sexual a menudo se trata reduciendo la ansiedad y aprendiendo a controlar el momento de la eyaculación. Los ejercicios de enfoque sensorial pueden ayudar; Debes retener la penetración hasta que sientas que la eyaculación es inevitable. Una causa común de la eyaculación retardada o retrasada son los efectos secundarios de los medicamentos, especialmente los medicamentos antidepresivos, como los ISRS.
Tratamiento de la eyaculación retrógrada
La eyaculación retrógrada se puede corregir mediante medicamentos o cirugía que permita que la válvula en la base de la vejiga se cierre. Esto es básicamente un trastorno inofensivo, que causa un problema solo si el embarazo es un objetivo; En tales situaciones, puede ser posible recuperar el esperma de la vejiga para la inseminación artificial.
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Tratamiento de las causas ambientales y psicológicas de los problemas sexuales.
Es posible que su proveedor de atención médica pueda ayudarlo a delinear estrategias para abordar problemas no médicos. Si tiene barreras psicológicas para el funcionamiento sexual, su proveedor de atención médica puede sugerirle que busque psicoterapia individual, terapia de pareja con su pareja o consulte a un terapeuta sexual. Una serie de técnicas y terapias pueden ayudar a las personas, incluidas aquellas que han experimentado traumas sexuales, a sentirse más cómodos con su sexualidad. Del mismo modo, si su proveedor de atención médica considera que puede necesitar más información sobre el funcionamiento sexual para ayudarlo a lograr un mayor disfrute, es posible que lo remitan a un terapeuta sexual.