Tabla de contenido:
- Síntomas de la EM progresiva secundaria
- Causas
- Tratamiento
- Continuado
- Manejando sus síntomas
- Siguiente en tipos de esclerosis múltiple
Las personas con esclerosis múltiple progresiva secundaria (SPMS) comienzan con otro tipo de EM: esclerosis múltiple recurrente y remitente.
Si le han diagnosticado SPMS, es posible que haya tenido EM remitente recurrente durante una década o más. Ahí es cuando puede comenzar a sentir un cambio en su enfermedad.
Los cambios a menudo no son fáciles de reconocer. Pero puede notar que sus recaídas pueden no desaparecer por completo.
La mayoría de las personas con EM recurrente-remitente (alrededor del 80%) eventualmente tienen EM secundaria progresiva. Las recaídas y las remisiones que solían ir y venir se convierten en síntomas que empeoran constantemente. El cambio generalmente comienza entre 15 y 20 años después de su primer diagnóstico de EM.
Debido a que la esclerosis múltiple es una enfermedad tan compleja, puede ser difícil detectar los cambios que indican SPMS, incluso para los profesionales de la salud. Los médicos a menudo esperan al menos 6 meses antes de diagnosticar SPMS.
Síntomas de la EM progresiva secundaria
La EM recurrente-remitente puede ser impredecible, pero generalmente hay un patrón de ataques claros seguidos por tiempos de recuperación. Con SPMS, las recaídas tienden a ser menos distintas. Pueden suceder con menos frecuencia o en absoluto. Cuando tiene recaídas, la recuperación no es tan completa.
Junto con estos signos, hay otros síntomas que pueden mostrar que está cambiando a SPMS:
- Más debilidad y más problemas con la coordinación.
- Músculos rígidos y tensos de la pierna
- Problemas intestinales y vesicales.
- Un momento más difícil con fatiga, depresión y problemas para pensar.
Su médico solo puede diagnosticar SPMS comparando sus síntomas con el tiempo. Por lo tanto, es importante que le informe sobre cualquier cambio en sus síntomas.
Causas
No está claro por qué las personas progresan de EM remitente recurrente a EM progresiva secundaria.
Algunos científicos piensan que puede ser un efecto secundario de una lesión nerviosa que ocurrió temprano en la enfermedad. Pero necesitan más investigación para comprender qué hay detrás de los cambios en la enfermedad.
Tratamiento
A menudo es más difícil tratar la EM secundaria progresiva que la EM recurrente-remitente.
El tipo principal de medicamentos para la EM, denominados medicamentos modificadores de la enfermedad (DMD), hace que las recaídas ocurran con menos frecuencia y los síntomas sean menos graves. Para las personas con SPMS que todavía tienen recaídas, los DMD pueden ayudar. Pero para aquellos cuyos síntomas empeoran gradualmente, los medicamentos realmente no funcionan.
Continuado
La FDA ha aprobado un medicamento modificador de la enfermedad llamado mitoxantrona (Novantrone) para tratar el SPMS. Pero todavía funciona principalmente para tratar las recaídas.
La mitoxantrona tiene efectos secundarios graves, como problemas cardíacos y leucemia. Así que hay un límite en cuanto a la cantidad de personas que pueden usarlo en sus vidas. Generalmente, las personas con enfermedades empeoran rápidamente cuando otros tratamientos no funcionan.
Otra droga llamada metotrexato, que a menudo se usa para tratar la artritis reumatoide, puede mejorar los síntomas en las personas con SPMS.
Manejando sus síntomas
Hay medicamentos que pueden aliviar muchos de los síntomas que podría tener con SPMS. Por ejemplo, existen medicamentos para aliviar el dolor, problemas de vejiga, fatiga y mareos.
Los cambios en el estilo de vida también pueden hacer una diferencia. Los médicos recomiendan seguir una dieta saludable y tratar de mantener su peso bajo control.
El ejercicio también es bueno para SPMS y otros tipos de la enfermedad. Pruebe actividades que le hagan latir un poco el corazón, como caminar a paso ligero o nadar, y aquellas que lo ayuden a estirar y fortalecer sus músculos y mejorar su rango de movimiento. Te darán más energía y mejorarán tu estado de ánimo. También es una buena manera de controlar su peso.