Síndrome de las orejas rojas: síntomas, causas y tratamiento

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Anonim

Si los lóbulos de sus orejas son de color rojo brillante y arden, entonces es posible que tenga el síndrome del oído rojo (RES). Es una condición tan rara que todavía tenemos mucho que aprender sobre ella. Sabemos que hay dos tipos principales:

  • Síndrome del oído rojo primario. Esta es la forma más común. Es más probable que afecte a niños, adolescentes y adultos jóvenes. Ocho de cada 10 personas en este grupo tienen migrañas o antecedentes de migrañas.
  • Síndrome del oído rojo secundario. Las personas mayores y las mujeres tienen más probabilidades de obtener este tipo. Está vinculado a dolores de cabeza en racimo, problemas de la columna vertebral superior y TMJD, un trastorno que causa dolor en la mandíbula.

Los síntomas

Los signos reveladores son lóbulos rojos que arden. Puede notar los síntomas en uno o ambos oídos, o pueden cambiar de un lado de su cara al otro.La cantidad de dolor que causan, la frecuencia con la que ocurren y el tiempo que duran varían de persona a persona.

La mayoría de las personas con oído rojo dicen que la quemadura es leve y se siente como un dolor. Pero para algunos, el dolor puede ser agudo y severo. También se puede diseminar desde los lóbulos hasta las mejillas, la mandíbula o la parte posterior de la cabeza.

Un ataque típico dura entre 30 y 60 minutos. En casos raros, duran más de 4 horas. La mayoría de las personas tienen al menos un ataque por día y, a veces, hasta 20. Por lo general, ocurren durante el día.

Esta condición no tiene complicaciones y no es mortal.

¿Qué provoca un ataque?

A menudo parecen salir de la nada. A veces resultan de ciertos desencadenantes.

Disparadores comunes:

  • Tocar o frotarse la oreja
  • Calor
  • Movimientos del cuello
  • Ejercicio

Desencadenantes menos comunes:

  • Cepillando tu cabello
  • Masticación
  • Rechinando los dientes
  • Tomando una ducha

¿Qué lo causa?

Los médicos no están seguros de qué causa el síndrome del oído rojo, pero han encontrado pistas en el sistema nervioso. Los nervios en los lóbulos de las orejas regresan a la columna cervical superior y al tronco encefálico, la fuente de muchas sensaciones que sentimos como dolor. Otros nervios del oído se conectan a una rama del nervio trigémino, que se extiende hasta la parte frontal de su cerebro, cara y mandíbula. Estos sistemas también juegan un papel en las migrañas.

Continuado

Los investigadores también piensan que los trastornos de la columna vertebral superior, la TMJD, el daño al tálamo y la culebrilla podrían ser causas del síndrome del oído rojo secundario.

La RES también puede estar relacionada con la eritromelalgia, una condición que causa calor, dolor y enrojecimiento en sus pies y manos.

Las personas con migraña, cefaleas en racimos, lesiones en la columna cervical (la parte de la columna vertebral en su cuello) y TMJD son las más propensas a tener el síndrome del oído rojo. Aunque las personas con RES primaria tienden a ser más jóvenes, ambos tipos pueden comenzar a cualquier edad.

¿Como es tratado?

No hay una bala mágica que detenga un ataque de oreja roja. Lo que funciona para una persona rara vez funciona para otra. Los medicamentos utilizados para tratar la migraña a menudo funcionan mejor. Éstos incluyen:

  • Amitriptilina
  • Gabapentina
  • Indometacina

La cirugía y los remedios caseros tampoco ayudan mucho, aunque algunas personas obtienen alivio de las bolsas de hielo.

¿Se puede prevenir?

No hay forma de prevenir el síndrome del oído rojo.

¿Que sigue?

El síndrome del oído rojo se reportó por primera vez en 1994. Desde entonces, solo unas 100 personas han sido estudiadas. Nadie sabe realmente cuánta gente lo tiene. Se necesita más investigación para ayudar a comprender qué causa la RES y cómo tratarla.

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Cuando hable con su médico sobre el síndrome del oído rojo, hágale saber si tiene migraña, dolores de cabeza en racimo, lesiones de la columna vertebral superior o TMJD. Si ella piensa que usted tiene RES secundaria, puede sugerir una resonancia magnética de su cuello o cerebro.