Tabla de contenido:
- Lo que significa hacer una limpieza
- ¿Es una opción saludable para los niños?
- Continuado
- ¿Qué es el veredicto?
- Continuado
Su hijo o adolescente llega a casa de la escuela un día y dice que quiere hacer una limpieza. Tal vez ella dice que quiere más energía o para llegar a un peso saludable. Estas son metas saludables. ¿Entonces deberías estar de acuerdo?
La respuesta corta es no. Las limpiezas suenan muy bien, especialmente cuando los niños escuchan a sus amigos o celebridades favoritas hablar sobre ellos. Pero hay una alta probabilidad de que no hagan ningún bien. Y en algunos casos, incluso pueden dañar a niños y adolescentes.
Hay formas mucho más saludables que los niños pueden comer para mantener su peso saludable y dar energía a sus cuerpos para moverse y aprender.
Lo que significa hacer una limpieza
La limpieza se basa en la idea de que las toxinas en el medio ambiente y los alimentos poco saludables pueden liberarle de energía y evitar que tenga un peso saludable. Los limpiadores afirman que deben deshacerse de esas toxinas al limitar los alimentos que usted come, o eliminarlos todos alimentos para darle a su cuerpo un "descanso". Sin embargo, esa idea no está respaldada por una investigación confiable.
Muchas limpiezas duran unos días. Otros pueden tardar hasta un mes. Cada plan es ligeramente diferente. Algunos recortan todos los alimentos sólidos por un tiempo y luego vuelven a comenzar lentamente, con frutas y verduras. Otras limpiezas sugieren que usted bebe nada más que ciertos tipos de jugo. Muchas dietas de desintoxicación también lo alientan a comprar hierbas o suplementos especiales.
¿Es una opción saludable para los niños?
Como todas las dietas de moda, no hay pruebas de que una limpieza cumpla con sus promesas. Y para los niños y adolescentes, son una muy mala idea.
"Los limpiadores suelen ser muy bajos en calorías, proteínas, vitaminas y minerales", dice Alissa Rumsey, portavoz de la Academia de Nutrición y Dietética. En otras palabras, les falta todo lo que su hijo necesita para mantenerse saludable y seguir creciendo. "Incluso unos pocos días de una limpieza pueden llevar a la pérdida muscular", dice ella.
Además, los niños necesitan alimentos para alimentar todas las cosas saludables que deben hacer durante el día: hacer ejercicio, concentrarse en la escuela e incluso dormir bien por la noche. Cuando restringen los alimentos (o los eliminan por completo), no tendrán la energía ni la motivación para esos buenos hábitos.
Continuado
Mucha gente afirma que hacer una limpieza les ayuda a sentirse mejor. Pero los expertos dicen que no hay pruebas de que una dieta de desintoxicación transforme mágicamente el cuerpo de su hijo.
"Nuestro hígado y riñones hacen un excelente trabajo al limpiar nuestro sistema por sí solos, especialmente si su hijo consume una dieta balanceada con muchas frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables", dice Rumsey.
También deberías saber:
"Natural" no significa "seguro". Muchas dietas de desintoxicación utilizan hierbas o suplementos naturales. Pero la mayoría no está aprobada por la FDA, y algunas pueden ser dañinas, especialmente para niños y adolescentes.
La razón de su hijo para querer hacer una limpieza. "La razón por la que un niño quiere hacer una dieta limpia o totalmente líquida es una muy buena pregunta", dice Danelle Fisher, MD, presidenta de pediatría del Centro de Salud de Providence Saint John.
Algunos niños pueden sentir curiosidad por lo que escucharon de amigos o leyeron en línea. Pero si tiene razones para pensar que su hijo piensa en la comida o en su cuerpo de una manera poco saludable, "contacte a su médico", dice Fisher.
Además, recuerde que sus hijos observan lo que hace y modelan las decisiones que toma. Si está hablando constantemente sobre la pérdida de peso o está probando la última dieta de desintoxicación u otra dieta de moda, no se sorprenda si su hijo quiere hacer lo mismo.
¿Qué es el veredicto?
"No hay una limpieza recomendada para los niños", dice Lori Zanini, una dietista registrada en Los Ángeles. "Son innecesarios, y no hay evidencia científica que respalde la necesidad de ellos".
Si su hijo no está satisfecho con lo que come o con su peso, es importante averiguar por qué y hacerle saber que hay maneras mucho mejores de solucionar el problema. Siéntese con su hijo y pídale que escriba los alimentos que comió hoy y cómo la hicieron sentir. Luego pregúntele qué cambios saludables haría si pudiera retroceder en el tiempo. ¿Podría haber tenido más granos integrales, frutas o verduras? ¿O alimentos menos azucarados o fritos?
Continuado
Este tipo de preguntas le ayudarán a su hijo a adquirir el hábito de pensar en lo que decide comer. También puede ayudar a su plan a tomar mejores decisiones al día siguiente: puede hablar sobre cómo llevar bocadillos más saludables en casa o preparar almuerzos y cenas en lugar de comer afuera.
Una orientación como esta le ayudará a estar más consciente de lo que es una alimentación saludable y cómo puede alimentar su cuerpo y su cerebro.Esa es una lección duradera que ninguna dieta de desintoxicación o limpieza puede ofrecer.