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Una de las partes más difíciles de lidiar con cualquier cáncer puede ser vivir con los efectos secundarios del tratamiento. La inmunoterapia no es diferente.
Si bien el trabajo de este tratamiento es hacer que el sistema inmunitario ataque las células cancerosas, también puede afectar partes sanas de su cuerpo, que es de donde provienen los efectos secundarios.
Sin embargo, la inmunoterapia lo afecta a usted, no tiene que vivir solo con esos problemas. Puede trabajar con su médico y su equipo de atención para controlarlos y sentirse lo más cómodo posible mientras el medicamento hace su trabajo.
Obtener un control sobre los efectos secundarios
Podría tener una combinación de efectos secundarios de la inmunoterapia o muy pocos. Los más comunes incluyen:
- Sensación de cansancio
- No tener hambre
- Náusea
- Infecciones del tracto urinario
- Fiebre
- Estreñimiento
- Diarrea
En raras ocasiones, puede causar infecciones más graves.
Algunos hábitos simples pueden ayudarlo a manejar estos problemas:
- Tome un analgésico de venta libre como el paracetamol (Tylenol) para ayudar con la fiebre y los dolores musculares.
- El ejercicio mantiene su fuerza, niveles de energía y su apetito. También puede ayudar a aliviar cualquier dolor. Hable con su médico sobre los tipos de actividad física que son seguros para usted en este momento.
- Tu cuerpo está pasando por mucho, así que date tiempo para descansar todos los días. Duerma lo suficiente por la noche y tome siestas breves durante el día si las necesita. Asegúrate de darte tiempo para descansar entre las actividades.
- Coma comidas pequeñas y nutritivas a lo largo del día, en lugar de las tres comidas más grandes habituales, para ayudar con las náuseas. Este también es un buen enfoque si el tratamiento le ha quitado el apetito. Las comidas saludables y ricas en nutrientes también aumentan los niveles de energía y estimulan el sistema inmunológico.
- Cuida tu mente y tu cuerpo. Piense en unirse a un grupo de apoyo. Compartir sus sentimientos con personas que saben y entienden exactamente por lo que está pasando puede ser de gran ayuda cuando se trata de los efectos secundarios del tratamiento. Pídale a su equipo de atención que le recomiende algunos grupos que se reúnan en persona o en línea.
Si alguno de sus efectos secundarios es grave, no desaparezca después de unos días o si tiene fiebre, llame a su médico de inmediato.
Continuado
Sigue hablando con tu doctor
Una de las cosas más importantes que puede hacer con respecto a sus efectos secundarios es seguir hablando sobre ellos con sus médicos y enfermeras.
Sea abierto y honesto con ellos sobre cómo se siente, no solo físicamente, sino también emocionalmente. Un diario de tratamiento puede ayudarlo a mantener un registro de cualquier síntoma que tenga. También es una excelente manera de expresar sus inquietudes y frustraciones, y hacer un seguimiento de lo que desea mencionar a su equipo de atención en su próxima visita.