Tabla de contenido:
- Alergias alimentarias comunes en los niños
- Síntomas graves de alergia alimentaria
- Esté listo para una reacción severa
- Evitar las amenazas ocultas
- Continuado
- Ayude a su hijo a comer sano
Manejar la alergia alimentaria de un niño suena simple: simplemente evite el alimento desencadenante. Como cualquier padre sabe, eso puede ser un desafío. Saber cómo prevenir y manejar una reacción severa puede ayudarlos a ambos a sentirse más seguros.
Alergias alimentarias comunes en los niños
Una reacción alérgica ocurre cuando el sistema inmunológico del cuerpo piensa que algo en un alimento (generalmente una proteína) es dañino. Los niños son más propensos a ser alérgicos al maní y la leche de vaca. Pero también pueden ser alérgicos a:
- Huevos
- Pez
- Mariscos
- Nueces de arbol
- Trigo
- Soja
Las alergias al maní, las nueces de árbol, el pescado y los mariscos son generalmente las más graves y duran toda la vida. Su hijo puede superar otras alergias a los alimentos.
Síntomas graves de alergia alimentaria
Es probable que su hijo tenga una reacción en unos pocos minutos a una hora después de comer un alimento problemático. El síntoma de una alergia leve incluye:
- Urticaria
- Erupción
- Náuseas o vómitos
- Diarrea
- Dolor de estómago
Los síntomas de una alergia grave pueden incluir los enumerados anteriormente, así como:
- Hinchazón de los labios, lengua o garganta.
- Dificultad para tragar o respirar debido a la inflamación de la garganta
- Falta de aliento o sibilancias
- Caída de la presión arterial, causando mareos y aturdimiento.
- Pérdida de consciencia
- Dolor de pecho
La reacción más peligrosa, la anafilaxia, es una emergencia médica. Cuando sucede, la garganta se inflama, impidiendo la respiración o la deglución. La frecuencia cardíaca aumenta a medida que baja la presión arterial. Si no se trata, la anafilaxia puede ser fatal.
Esté listo para una reacción severa
El médico de su hijo puede crear un plan de atención de emergencia de alergia alimentaria y anafilaxia. Esto ayuda a todos en la vida de su hijo a saber cómo detectar una reacción y qué hacer.
El médico probablemente le recetará un autoinyector de epinefrina. Aprenda a usarlo y mantenga dos dosis con su hijo en todo momento. Use el inyector al primer signo de una reacción, incluso si la reacción no parece estar relacionada con alergias. No puede hacerle daño y podría salvarle la vida. Si sospecha de anafilaxia, llame al 911.
Haga que su hijo use un brazalete o collar de identificación médica para usar.
Evitar las amenazas ocultas
La mejor manera de prevenir una reacción es evitar los alimentos problemáticos. Pero los desencadenantes de alergias pueden esconderse en los alimentos envasados. Para estar seguro:
Continuado
Lea la etiqueta. Incluso pequeñas cantidades pueden hacer daño. Leer las etiquetas de los alimentos es una de las "cosas más importantes que puede hacer para mantener seguro a su hijo", dice Lynda Mitchell, vicepresidenta de la Fundación de Asma y Alergia de América y fundadora de su división Kids With Food Allergies.
Por ley, las etiquetas deben indicar claramente si un producto contiene un desencadenante de alergia común. A veces, la comida aparece entre paréntesis después del ingrediente, por ejemplo, "suero de leche (leche)". Otras veces, puedes encontrarlo en una declaración separada. Por ejemplo: "Contiene: trigo, leche, soja".
Evite el contacto cruzado. Los alimentos inseguros o las partículas de alimentos pueden tocar un alimento seguro en las cocinas o plantas de procesamiento. El polvo de los cacahuetes puede caer en las barras de dulce sin nueces si un fabricante de dulces no tiene cuidado. Las etiquetas de los alimentos no tienen que indicar si el artículo se procesó cerca o con el mismo equipo que un alérgeno común.
"En casa, el ejemplo clásico de contacto cruzado es usar el cuchillo de mantequilla de maní en el frasco de gelatina", dice Mitchell. Las encimeras y las manos también propagan los alérgenos. Mantenga la cocina limpia y lávese las manos con agua y jabón, no con desinfectante de manos.
El contacto cruzado puede ocurrir en la escuela, puestos de venta, campamentos de verano o en restaurantes. Es especialmente común en los restaurantes que sirven mariscos o nueces, dice Thomas Prescott Atkinson, MD, PhD. La mayoría de las reacciones alérgicas ocurren fuera de casa.
Trabaje con la escuela o el campamento de verano de su hijo para asegurarse de que no esté expuesto a alimentos inseguros. Cuando salga a comer, pida hablar con el gerente del restaurante sobre sus métodos de cocina y limpieza. Trabaje con la escuela o el campamento de verano de su hijo para mantenerlo seguro. Cuando coma fuera, pregunte por los métodos de cocina y limpieza del restaurante. "Hable con el gerente, no con el camarero", sugiere Mitchell.
Enséñele a su hijo a hacer preguntas, también. A medida que crece, puede hacerse cargo de su propia seguridad.
Ayude a su hijo a comer sano
Eliminar los alimentos problemáticos puede crear otros problemas, como una mala nutrición. Hable con el médico de alergia de su hijo antes de sacar alimentos saludables de su dieta. Por ejemplo, la leche, el alérgeno alimentario más común en la infancia, ayuda a su hijo a crecer. "Un especialista en alergias puede darle una lista de alimentos alternativos, como leche de soja, jugo de naranja con calcio o suplementos de vitamina D", dice Atkinson.
El médico o un nutricionista pueden ayudarlo a encontrar las mejores maneras de obtener los nutrientes que necesita. Algunos niños pueden necesitar vitaminas o suplementos especiales.
Una alergia alimentaria grave afecta a toda la familia. Pero no tiene por qué hacer que la vida de nadie sea menos plena y activa. "Tu estilo de vida despreocupado y manejable tendrá que cambiar", dice Mitchell, "pero una vez que aprendes a manejarlo, la vida comienza a normalizarse nuevamente".