Tabla de contenido:
- SPMS activo
- SPMS de progreso activo
- SPMS de avance no activo
- Continuado
- SPMS estable
- Elegir un tratamiento
Una vez que cambie de esclerosis múltiple recurrente-remitente (EMRR) a esclerosis múltiple progresiva secundaria (SPMS), es posible que deba ajustar su plan de tratamiento.
El tipo de SPMS que tenga le ayudará a su médico a determinar cómo controlar su enfermedad. Hay cuatro tipos: activo, progreso activo, progreso no activo y estable. Cada uno recibe un estilo de tratamiento diferente.
SPMS activo
Cuando tiene SPMS activo, significa que todavía tiene recaídas (períodos de tiempo en que los síntomas aparecen), al igual que cuando tuvo la forma de enfermedad recidivante y remitente.
Si ese es el caso, su médico puede sugerirle que tome medicamentos llamados medicamentos modificadores de la enfermedad (DMD, por sus siglas en inglés), como lo hizo cuando tuvo RRMS. Los DMD pueden ayudar a prevenir las recaídas y hacer que las que usted sí recibe sean menos graves.
Los DMD que tratan SPMS incluyen:
- Alemtuzumab (Lemtrada)
- Fumarato de dimetilo (Tecfidera)
- Fingolimod (Gilenya)
- Interferón beta-1b (Avonex, Betaseron, Extavia, Plegridy, Rebif)
- Natalizumab (tysabri)
- Teriflunomida (Aubagio)
Puede seguir tomando el mismo medicamento que tomó cuando tuvo RRMS si le ha ayudado.
Los medicamentos corticosteroides son otra opción. Disminuyen la inflamación en el cerebro y la médula espinal para que sus recaídas sean más cortas y menos graves.
Por lo general, tomará medicamentos esteroides solo por períodos cortos de tiempo porque pueden causar efectos secundarios como:
- Malestar estomacal
- Latidos cardíacos acelerados
- Enrojecimiento de la cara
- Cambios de humor
- Dolor de pecho
- Huesos débiles (cuando los usas por mucho tiempo)
SPMS de progreso activo
En este tipo, tiene recaídas y sus síntomas empeoran gradualmente. Es posible que necesite un tratamiento más fuerte.
Su médico puede cambiarlo a un DMD diferente. O puede tomar el medicamento de quimioterapia mitoxantrona (Novantrone). Funciona al detener el ataque del sistema inmunitario (la defensa de los gérmenes de su cuerpo) contra la mielina, la capa protectora que rodea las células nerviosas.
Novantrone es el único medicamento que está aprobado por la FDA específicamente para el tratamiento de SPMS. Pero no se usa con mucha frecuencia porque puede causar efectos secundarios como problemas cardíacos graves y un mayor riesgo de infecciones y leucemia.
SPMS de avance no activo
En este tipo de SPMS, no tiene recaídas, pero sus síntomas empeoran. Si esa es tu situación, puedes intentar la rehabilitación. Este programa utiliza varios tipos diferentes de terapia para mejorar su fuerza y capacidad para moverse.
Continuado
Un programa de rehabilitación puede incluir:
Terapia física. Un fisioterapeuta le enseña ejercicios para mejorar su fuerza, equilibrio, nivel de energía y dolor. Si tiene problemas para caminar, su terapeuta puede mostrarle cómo moverse con un bastón, muletas o un scooter.
Terapia ocupacional. Este programa le enseña cómo administrar sus actividades diarias más fácilmente. Aprenderás cómo:
- Guarda energía
- Use herramientas para ayudarlo a vestirse, cocinar y hacer otras tareas
- Cambia tu área de trabajo para que sea más fácil hacer las cosas
Rehabilitación cognitiva. La EM puede afectar su capacidad para pensar, concentrarse y recordar. Un terapeuta verifica los problemas que tiene y luego sugiere formas de mejorar su memoria, atención y otras habilidades de pensamiento.
Terapia del habla y lenguaje. La esclerosis múltiple puede dañar los músculos que controlan el habla y la deglución. Un terapeuta del habla y el lenguaje le enseñará a hablar con mayor claridad y facilidad, ya comer sin atragantarse.
SPMS estable
Si su SPMS es estable y sus síntomas no empeoran, su médico le recomendará tratamientos para ayudarlo a controlarlos y mantenerlo en movimiento. Esto puede incluir rehabilitación y medicamentos para tratar problemas como:
- Dolor
- Depresión
- Problemas para dormir
- Orinar con frecuencia
Elegir un tratamiento
Discuta todas sus opciones de tratamiento con su médico según su tipo de SPMS. Pregunte cómo cada terapia podría ayudar a sus síntomas y qué efectos secundarios podría causar para que pueda tomar una decisión informada.