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Para las personas con osteoartritis (OA), el ejercicio es una buena medicina. Alivia el dolor en las articulaciones, combate la fatiga y lo ayuda a sentirse mejor en general. ¿Quieres una manera fácil de moverte? Intenta caminar. Puede hacerlo en cualquier lugar, y no necesita mucho para comenzar: simplemente ponga un pie delante del otro.
Aunque es un ejercicio simple, caminar trae grandes beneficios. Para empezar, puede ayudarte a perder peso y mantener un peso saludable. Eso es importante, porque los kilos de más aumentan el estrés en sus articulaciones. Incluso perder una pequeña cantidad de peso puede aliviar los síntomas de la OA, como el dolor y la rigidez.
Caminar también fortalece tus músculos y mejora tu rango de movimiento. Esto puede ayudarte a mantenerte en movimiento. Un caso en cuestión: la investigación muestra que las personas con OA que toman más pasos cada día mantienen sus articulaciones funcionando mejor que aquellas que caminan menos.
¿Listo para comenzar? Este plan paso a paso puede ayudarlo a avanzar hacia un futuro más saludable.
1. Obtenga la aprobación de su médico. Antes de comenzar cualquier actividad física nueva, incluso caminar, consulte con su proveedor de atención médica. Pueden asegurarse de que sea seguro para usted comenzar y ofrecer buenos consejos sobre cómo desarrollar su rutina.
2. Llame a un experto. Si eres nuevo en el ejercicio o solo quieres orientación, intenta ver a un fisioterapeuta o un entrenador personal certificado. Ellos pueden crear un plan detallado para caminar que usted pueda seguir. También pueden enseñarle la forma correcta, junto con estiramientos y movimientos de fortalecimiento, para proteger sus articulaciones.
3. Comience con poco, y aumente gradualmente. Tratar de hacer demasiado, demasiado pronto puede empeorar el dolor en las articulaciones. ¿No has ejercitado en un tiempo? Comience con un paseo de 10 minutos. Luego agregue unos minutos a cada caminata. El objetivo es trabajar hasta 30 minutos, 5 días a la semana. Y no necesitas hacerlo todo de una vez. Por ejemplo, tres paseos de 10 minutos cuentan como media hora de caminata.
Vea si este plan funciona para usted:
- Semana 1: Camina por 10 minutos, 3 días esta semana.
- Semana 2: Camine 3 días esta semana, agregando 2 minutos a cada paseo: 12 minutos, 14 minutos y luego 16 minutos.
- Semana 3: Camine 3 días esta semana, agregando 2 minutos cada vez: 18 minutos, 20 minutos y 22 minutos.
- Semana 4: Camine 3 días esta semana, agregando 2 minutos cada vez: 24 minutos, 26 minutos y 28 minutos.
- Semana 5: Añade un día extra a tu rutina. Camina durante 30 minutos, 4 días esta semana.
- Semana 6: Añade otro día a tu rutina. Camina durante 30 minutos, 5 días esta semana.
Continuado
4. Calentar primero. Prepara los músculos, el corazón y los pulmones para el ejercicio. También aumenta el flujo de líquido sinovial, el líquido que amortigua las articulaciones. Esto puede ayudar a evitar el dolor durante su caminata y disminuir las probabilidades de lesiones. Para comenzar, haga ejercicios de rango de movimiento o simplemente camine a un ritmo más lento de 5 a 10 minutos.
5. Maneje su dolor. Puede aliviar su dolor de OA con algunos movimientos inteligentes antes y después de su caminata. Incluyen:
- Planea caminar cuando por lo general te sientes bien. ¿Son tus articulaciones rígidas en la mañana? Sal por la tarde. Si toma un analgésico, dé un paseo cuando comience.
- Tome una ducha tibia, o aplique toallas tibias o una almohadilla térmica en la media hora antes de caminar. El calor relaja las articulaciones y los músculos.
- Date un masaje. Frote suavemente los músculos alrededor de su articulación durante 10 minutos antes de caminar. Esto aumenta el flujo de sangre a la zona.
- Después de hacer ejercicio, cubra sus articulaciones con hielo por hasta 20 minutos. Esto puede aliviar cualquier hinchazón.
6. Añadir nuevos retos. Cuando sus caminatas se sienten demasiado fáciles, es hora de poner las cosas en orden. Puede agregar velocidad con intervalos: camine a su ritmo habitual durante 1 minuto y luego camine más rápido durante el siguiente minuto.
7. Escucha a tu cuerpo. Es normal sentir algo de dolor al comenzar un nuevo programa de ejercicios. Pero si tiene un dolor agudo o inusual, puede ser una señal de que algo está mal. No trates de empujar para terminar. En su lugar, tomar un descanso. Otra señal de que lo está exagerando: sus articulaciones aún se sienten adoloridas 2 horas después de su caminata. Eso significa que necesita reducir el tiempo o la intensidad de sus entrenamientos.
8. Mantener el curso. ¿Parece que no puede resistir la llamada del sofá? Prueba estos pasos para aumentar tu motivación:
- Sigue tu progreso. Puede usar una aplicación de diario o ejercicio para registrar la distancia, la duración y la frecuencia con la que camina.
- Lleve un podómetro. La investigación sugiere que mantener la cuenta de sus pasos lo alienta a moverse más.
- Unir fuerzas. Reunirse con otros puede hacer que caminar sea más divertido. También te hace responsable, por lo que es menos probable que saltes un entrenamiento. Encuentre un amigo con quien compartir amigos o únase a un grupo local de caminatas.