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Las benzodiazepinas generalmente no son un tratamiento "central" para la manía, pero pueden ayudar rápidamente a controlar ciertos síntomas maníacos, como inquietud, agitación o insomnio, en el trastorno bipolar hasta que los medicamentos que estabilizan el estado de ánimo puedan surtir efecto. Por lo general, se toman por un breve tiempo, hasta dos semanas más o menos, con otros medicamentos que estabilizan el estado de ánimo.
Las benzodiazepinas disminuyen la actividad del cerebro. Al hacerlo, pueden ayudar a tratar la manía, la ansiedad, el trastorno de pánico y las convulsiones.
Las benzodiazepinas recetadas para el trastorno bipolar incluyen (entre otras):
- alprazolam (Xanax)
- clonazepam (Klonopin)
- diazepam (Valium)
- lorazepam (ativan)
Efectos secundarios de la benzodiazepina
Las benzodiazepinas actúan rápidamente y producen una sensación de calma. A veces pueden causar mareos, dificultad para hablar o inestabilidad.
Los posibles efectos secundarios de la benzodiazepina incluyen:
- Somnolencia o mareos
- Aturdimiento
- Fatiga
- Visión borrosa
- Habla confusa
- Pérdida de memoria
- Debilidad muscular
Las benzodiazepinas pueden crear hábito y ser adictivas. Por lo general, se evitan en personas con antecedentes de abuso de alcohol o sustancias, a menos que sean necesarios a corto plazo como parte de una desintoxicación de drogas o alcohol. Las benzodiazepinas pueden demorar el pensamiento o interferir con el juicio. También es peligroso combinarlos con alcohol o ciertos medicamentos.
Si ha estado tomando las benzodiacepinas en dosis altas o durante mucho tiempo, puede sufrir síntomas de abstinencia si suspende el medicamento repentinamente. Hable con su médico acerca de si todavía necesita el medicamento y, de no ser así, cómo disminuir el medicamento.
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