Cambios en el estilo de vida para facilitar la EM secundaria progresiva

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Anonim

Los medicamentos son solo una forma de controlar la esclerosis múltiple secundaria progresiva (SPMS). Algunos cambios en el estilo de vida, como una dieta bien equilibrada y el ejercicio, también pueden ayudarlo con sus síntomas y hacer que se sienta mejor.

Cambia la forma en que comes

No se ha comprobado que un solo plan de alimentación alivie los síntomas de la EM. Desea tener cuidado al seguir una dieta rígida adicional que podría privarle de muchos nutrientes que necesita para mantenerse saludable.

En lugar de cambiar a una nueva dieta, cambie sus hábitos alimenticios actuales agregando alimentos que ayuden a reducir la inflamación.

Concéntrese en las grasas buenas. Las grasas pueden ser dañinas o útiles, según el tipo de comida que consuma. Reduzca el consumo de grasas saturadas, que se encuentran en alimentos de origen animal como hamburguesas, queso y leche entera.

Reemplácelos con grasas insaturadas más saludables de alimentos como:

  • Pescados grasos, como el salmón y la caballa.
  • Aceite de canola y otros aceites vegetales.
  • Semillas de lino
  • Nueces

Come más frutas y vegetales. Añade algo de color a tus comidas. El brócoli, los pimientos, las zanahorias, las bayas y otros productos están llenos de nutrientes vegetales que pueden ayudar a disminuir la actividad de la enfermedad de la EM. Trate de comer de dos a cuatro porciones de frutas y de tres a cuatro porciones de verduras todos los días.

Limite la sal. La investigación es mixta. Algunos estudios muestran que una dieta con alto contenido de sal conduce a síntomas de EM más severos, mientras que otros no. Pero debido a que demasiada sal aumenta las probabilidades de que tenga presión arterial alta y enfermedades del corazón, tiene sentido seguir las pautas de la American Heart Association de no más de 2,300 miligramos de sodio por día. Eso es aproximadamente 1 cucharadita de sal.

Mantenerse activo

Hace muchos años, los médicos le dijeron a las personas con EM que evitaran hacer ejercicio porque pensaron que podría empeorar sus síntomas. Hoy en día, los expertos dicen que la actividad física no solo es segura, sino que también tiene muchos beneficios si tiene EM.

Un entrenamiento regular puede ayudar a:

  • Fortalece tus músculos y articulaciones.
  • Mejora tu habilidad para caminar y mantener el equilibrio.
  • Combatir la fatiga y la depresión.
  • Aumenta tu flexibilidad

Haga ejercicios aeróbicos, del tipo que hace latir a su corazón, como caminar o nadar, parte de su rutina. También hacer entrenamiento de fuerza con bandas de luz o pesas. Y no olvides estirar para mantener tus músculos y articulaciones flexibles.

Cuando hagas ejercicio, asegúrate de no exagerar, ya que eso puede provocar más fatiga. Un fisioterapeuta puede enseñarte cómo hacer ejercicios de la manera correcta. Busque a alguien que tenga experiencia trabajando con personas que tienen EM.

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Mantenga su peso bajo control

Unos pocos cambios en su dieta y programa de ejercicios también pueden ayudar a controlar su peso. Llevar libras adicionales hace que los síntomas de la EM, como la fatiga, empeoren. El sobrepeso también pone estrés adicional en sus articulaciones.

Si necesita perder peso, pídale consejos a su médico para ayudarlo a recortar unos cuantos kilos. Dejar caer solo el 10% de su peso corporal podría ayudarlo a sentirse mejor.

No fumes

Fumar empeora sus síntomas y acelera el ritmo al que su enfermedad se agrava. Si es un fumador de toda la vida y ha intentado dejar de fumar en el pasado, pídale a su médico que sugiera métodos que puedan ayudarlo.

¿Los suplementos pueden ayudar?

Algunas personas con SPMS recurren a los suplementos para aliviar sus síntomas. Algunas vitaminas y nutrientes se han mostrado prometedores para tratar la EM. El problema es que la FDA no regula los suplementos con el mismo rigor que los medicamentos, por lo que no siempre queda claro qué tan bien funcionan y qué tan seguros son. Y algunos suplementos pueden causar efectos secundarios.

Consulte con su médico antes de probar cualquier suplemento, como estos:

Vitamina D. Se asocia con el calcio para mantener los huesos fuertes. También podría actuar sobre su sistema inmunológico, la defensa de su cuerpo contra los gérmenes, para frenar la inflamación.

En algunos estudios, las personas con niveles bajos de vitamina D tenían más probabilidades de sufrir ataques de EM y desarrollar nuevas áreas de daño llamadas lesiones en el cerebro y la médula espinal. Tomar suplementos de vitamina D podría retardar la enfermedad y hacerla menos grave, aunque esto no se ha demostrado.

Un análisis de sangre puede mostrar si su cuerpo es bajo en vitamina D. Si es así, su médico puede sugerir un suplemento para que sus niveles vuelvan a la normalidad.

Biotina Esta vitamina B ayuda al cuerpo a convertir los alimentos en energía y protege la piel y las uñas. En algunos estudios, las dosis altas mejoraron los síntomas en personas con formas progresivas de EM. Sin embargo, en otros estudios, algunas personas empeoraron mientras tomaban el suplemento.

Si está pensando en tomar biotina, consulte con su médico primero. Este suplemento podría afectar los resultados de ciertas pruebas de laboratorio.

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Antioxidantes. Las moléculas dañinas llamadas radicales libres dañan las células de su cuerpo y pueden estar involucradas en la EM. Las vitaminas antioxidantes como A, C y E ayudan a combatir el daño que causan.

Los investigadores aún no saben si los suplementos antioxidantes podrían retardar la EM o mejorar sus síntomas. Una preocupación es que debido a que los antioxidantes refuerzan el sistema inmunológico, podrían empeorar la enfermedad.

Hasta que los médicos sepan más sobre los efectos de los antioxidantes en la EM, es más seguro obtenerlos de las frutas y verduras en lugar de los suplementos.

Los probióticos. Una mezcla de bacterias sanas y dañinas normalmente vive en su intestino. La investigación muestra que las personas con EM tienen más de un tipo de bacteria dañina que se suma a la inflamación.

Los probióticos tienen bacterias "buenas" y podrían ayudar a restablecer el equilibrio en sus intestinos. Estos suplementos podrían reducir los síntomas físicos y emocionales de la EM. Pregúntele a su médico si vale la pena tomar probióticos y, de ser así, qué tipo de prueba debe probar.